ALMODOVAR Y Mc NAMARA

En 1982, Pedro Almodóvar (Ciudad Real, 1949) ya despuntaba en la noche madrileña como uno de los grandes popes de la modernidad capitalina. Con un largometraje a sus espaldas como director (“Pepi, Lucy, Boom y otras chicas del montón”) estrenaba un nuevo filme que, como el anterior, efectuaba múltiples guiños a los pasos más lumpen de la incipiente agitación musical de la nueva ola madrileña. Aquel año Almodovar estrenó “Laberinto de Pasiones”, un filme que se presentaba arropado por la élite musical madrileña (Bonezzi, Pegamoides...) y contaba con una peculiar banda sonora a la que él y Fabio de Miguel ponían voz. Este último era un veinteañero curtido intelectualmente a la vera del pop-art cañí de los pintores Las Costus y que desataba su personalidad gay y creativa a través de un personaje travestido que el mismo había creado a imagen y semejanza del glam neoyorkino, Fanny McNamara. Así, con el Bowie de Lindsay Kemp como bandera y las biografías de Warhol y los New York Dolls como lectura de cabecera, Almodóvar y Mc Namara modernizaron la copla española con una inyección de vanguardia artística y de petardeo de claros visos homosexuales.

En 1982 se publicó a través del sello Victoria el single “Suck it to me” / “Gran Ganga”, un trabajo en el que Almodóvar y McNamara cumplían como cantantes y letristas bajo la dirección musical de Bernardo Bonezzi (exlíder de Zombies) y la colaboración de éste y de Alaska y Los Pegamoides como músicos. La buena acogida que el single tuvo entre la modernez estatal propició su reedición en formato maxi, así como la actuación en directo de toda la trouppe en las principales salas musicales del momento: Rock-Ola (Madrid), Zeleste (Barcelona), etcétera, compartiendo cartel con otras bandas de culto como Derribos Arias, Dinarama (entonces Dynarama), y otras.

Amantes del funk, la parafernalia glam-punk, la copla española, el petardeo y con un claro espírutu kitsch-pop, Almodóvar y McNamara decidieron llevar su broma más allá de la puntual banda sonora y publicaron un nuevo maxi con Victoria (“Susan get down”) que sería el prólogo de todo un álbum, “¡Como está el servicio de señoras!”. Idealizados por La Edad de Oro de la televisiva Paloma Chamorro, temas como “Satanasa” o “Voy a ser mamá” pasaron pronto al acervo del pop español. El éxito internacional de Pedro Almodóvar abocó a la pronta desaparición del provocativo dúo, que tendría su continuidad en las posteriores aventuras musicales de su otro cincuenta por ciento bajo el nombre de McNamara. Dos décadas después, el sello Lollypop se encargó de reeditar sus canciones en formato cedé.

 

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