TINO CASAL

Coetáneo de la nueva ola del pop español, Tino Casal formó parte activa dentro del primer núcleo gestor del nuevo panorama musical de los años 80 en Madrid. Artista en toda la extensión de la palabra, aportó a la historia del pop patrio un buen puñado de álbumes rebosantes de pop electrónico y varios temas inolvidables como: ‘Embrujada’, ‘Los Pájaros’ o ‘Pánico en el Edén’, entre otros.  

Tino Casal comenzó su trayectoria artística en el pueblo ovetense de Tudela Veguín (Asturias) a principios de la década de los años 60 como cantante del grupo de rock Los Zafiros Negros, una formación en la que también militaba Carlos Pinto, posterior productor discográfico y fundador el los años 80 del sello independiente asturiano KM 444. En 1968, Casal se integra en Los Archiduques, una banda experimentada y de gran proyección profesional que ya contaba entre sus componentes con un jovencísimo Pedro Bastarrica, uno de los futuros precursores y mentores de la nueva ola de los 80 en Asturias. Aquel año, Casal registró como cantante de la mencionada banda el single: ‘No le ames’ / ‘Lamento de gaitas’, un trabajo pionero en el concepto de fusionar elementos del folclore tradicional (como la gaita asturiana) con el rock y el soul. Tras aquel brillante disco registrado para el sello Columbia llegó un segundo sencillo: ‘Dimensión en Sol Mayor’ que supuso la ruptura del cantante con aquella mítica formación.  

En 1973 el vocalista asturiano se instala en Madrid para iniciar su carrera en solitario, grabando algunos sencillos durante los años sucesivos y participando ya en 1978 en el XX Festival de la Canción de Benidorm con la canción ‘Emborráchate’. A renglón seguido se instala en Londres (Inglaterra), donde se impregna de los últimos aromas del glam-rock y conoce de primera mano los efectos del punk y la emergente new-wave, produciéndose un gran cambio tanto en su manera de entender la música como en su estética personal, que se torna barroca y new-romantic.  

Totalmente influenciado por la impronta del glam-rock y el nuevo pop electrónico británico en 1981 emprende una nueva etapa profesional y consigue su primer éxito comercial a través de ‘Champú de Huevo’, una canción extraída de su álbum de debut ‘Neocasal’ producido aquel año por Julián Ruiz para el sello EMI, que a partir de entonces se hará cargo de toda su discografía posterior. Entre otros momentos brillantes, en este primer trabajo destacan sobremanera algunos cortes como ‘Billy Boy’ (tributo al cantante de Generation X) o la versión del ‘Life on Mars’ de Bowie. Para entonces, Tino Casal también es un reputado artista gráfico (había realizado las carpetas de los primeros álbumes de ‘Azul y Negro’ y de otras bandas) y comenzaba a despuntar como productor musical a través de los primeros trabajos de grupos tan dispares como Tacones, Obús o Goma de Mascar. Dos años después, en 1983, Tino Casal consolida su éxito a través de su segundo álbum: el magnífico Etiqueta Negra, un trabajo que contiene hits del calibre de ‘Los Pájaros’ o ‘Embrujada’, un chispazo de tecno-pop deslumbrante que ratifica a Julián Ruiz como único productor para el resto de la carrera del cantante asturiano. Un año más tarde, tras componer canciones para otros artistas (Pato de Goma) y seguir produciendo a nuevas bandas de pop (Vídeo), en 1984 se publica ‘Hielo Rojo’, un tercer trabajo que en un principio no parece lograr igualar el impacto comercial de sus dos trabajos precedentes, pero que finalmente lo consigue con creces debido a que el tema ‘Pánico en el edén’ es escogido como sintonía de la Vuelta Ciclista a España de aquel año.  

En agosto de 1985, durante una actuación en Valencia, Tino Casal sufre una caída que revertirá en fatales consecuencias para su salud, retirándose durante unos meses a su casa de Oviedo. Por esta época, Casal produce al excelente grupo ovetense de pop Salón Dadá, con quien registra varias maquetas y un single para el sello SFA (‘Oviedo está aquí’). Dos años más tarde, en 1987, el cantante regresa a los escenarios y edita con EMI ‘Lagrimas de cocodrilo’ que promociona por toda España junto a sus amigos Fabio McNamara y el dúo pictórico ‘Las Costus’ que actúan de falsos músicos. En el disco destaca la recreación de ‘Eloise’, un viejo tema de Barry Ryan vía versión del grupo punk-glam Damned que se convierte en el mayor éxito de su carrera. Dos años más tarde se edita su último disco, ‘1990 Histeria’, un elepé de resultados comerciales discretos aunque repleto de cortes brillantes (‘Destino casual’, ‘Que digan misa’...) y que también mantiene la costumbre del cantante de incluir un par de versiones en castellano como tributo al rock de los setenta (‘Killing me softly with his song’) y al tecno-pop de los ochenta (‘Don´t you want me baby’). Para entonces Casal recupera su faceta como pintor a la par estudia la producción de nuevos talentos musicales, actividades que se verán truncadas el 22 de septiembre de 1991, cuando fallece en Madrid a los 41 años como consecuencia de un desgraciado accidente de coche en la pista M-30.  

En 1992 se editó un LP póstumo con todos sus éxitos y ocho años más tarde el doble CD ‘Casal Vive’ (EMI-Chrysalis, 2000) recuperó sus éxitos remasterizados, incluyendo versiones para bailar de cinco de sus temas, reconstruidos por la pareja Pumpin'  Dolls. Por otra parte, su tema ‘Embrujada’ ha sido incluido en distintos trabajos recopilatorios sobre el pop español de los 80. Asimismo, en el primer álbum de Metálicos "Corazón de Metal" (1991), la banda de Luis Miguélez –ex Dinarama- dedica la canción del mismo nombre del LP a su amigo Tino Casal.

"No fuimos héroes"(versión de "Don't you want me" de Human League)
del LP Histeria de 1990.

Version magistral del tema Killing me softly with his song de Roberta Flack